La cervecería St. Peters fundada en 1996, es una de las muestras de dedicación, empeño y amor a la cerveza.
¿Qué la hace tan memorable?
Es simple, en primer plano los maestros cerveceros utilizan su propio abastecimiento de agua, lo que le da un toque único. Así es, por la ubicación geográfica de la cervecería cuentan con su propio pozo de agua el cual tiene una gran cantidad de minerales que son bien empleados en el proceso de fabricación.
Por otro lado, también la malta es producida por ellos mismos dándole así un toque especial a cada estilo que producen. La levadura utilizada fue una aportación por el Instituto de Investigación Alimentaria de Norwich. Dicho de otro modo ciencia y amor por la cerveza juntas en una de las labores mas hermosas que es hacer cerveza.
¿Pero que hay mas allá de St. Peters?
Primero, todos conocemos su increíble botella, es una forma oval y no utilizada por ninguna otra cerveza que encontramos en nuestro país. El diseño de esta botella fue una idea originaria en los Estados Unidos pero bien empleada por St. Peters. Este diseño se le atribuye a Thomas Gerrard un hostelero a las orillas del rio Delaware. Y en un ligero vistazo en una de las páginas de comparas por internet una botella original cuesta entre U$200 y U$300