[Por Edu: BeerSommelier @TBBstaff.]
San Miguel de Allende es una ciudad muy interesante, sus múltiples galerías de arte colorean el aire, sus construcciones de corte colonial, su noción de zona habitada en el extranjero siendo local. En medio de este crisol de calma y solaz, algo se mueve con cierta agitación en las afueras de esta pequeña provincia, y es el la Expo Buena Mesa.
Evento al que concurrimos toda clase de expositores, hermanados todos por el hedonismo, por el epicúreo placer de compartir cosas bellas. Las delicias de este jardín eran quesos artesanales, vinos de distintas denominaciones de origen, incluyendo los maravillosos vinos de Cuna de Tierra (cuya bodega es de casa), alimentos preparados con amor por Chefs de la zona y claro, cervezas.
Asaltados por la sorpresa y el deseo de conocer más, acerca de un mundo tan amplio y exquisito como es de la cerveza, todo quienes probaron autentica cerveza, se vieron en el umbral de una puerta que quieren cruzar, adentrarse, llegar hasta la cocina y de regreso. Ya en el stand, donde recibimos a gran cantidad de visitantes, ya en la plática-cata que realizamos, todos quedaban enganchados con lo novedoso de nuestra propuesta (y no solo por las etiquetas y los estilos, sino también por lo que es catar una cerveza, asunto inédito para la gran mayoría).
Durante el evento de la plática-cata, sucedieron cosas muy interesantes, una de ellas fue, la concurrida presencia de jóvenes estudiantes de Gastro, quienes se mantuvieron atentos a todo lo que desarrollábamos al frente un servidor y Gerardo Luna (CEO @TheBeerBox), para la degustación les presentamos tres marcas y estilos muy disimiles, se cato Oettinger Pils, Cream Ale Mikkeller y cerramos con Runaway Cucapá. Todo iba en cierto punto, como algo mas o menos ordinario, sin embargo en cuanto entramos a la Cream Ale Mikkeller los gestos y las reacciones no se hicieron esperar, y no es para menos, estaban frente a cervezas que no esperaban, en lo que se refiere a complejidad, aromas y cuerpo (como lo comentaron todos los asistentes al final de este ejercicio).
A partir de ahí, los temas acerca de los maridajes, el servicio y la conservación fueron la tónica, despertando así una gran inquietud por aprender más. Y es que en nuestro país, para mucha gente la cerveza es una bebida vulgar y sin gracia. En las escuelas de gastronomía se le da muy poca importancia (cosa desafortunada, porque en los mejores restaurantes del mundo se trabajan menús maridados con cervezas Premium).
Grandes personalidades de la sommelería mexicana, también se dieron cita en la expo, pero también lo hicieron en nuestro lugar, y ahí compartimos grandes cervezas con gente como Don Pedro Poncelis (actual presidente de la Asociación Mexicana de Sommeliers), y quien nos dio unos interesantísimos comentarios acerca de las cervezas que catamos con él, quien además quedo gratamente sorprendido con la calidad de las cervezas artesanales y reconoció su enorme potencial en la mesa. Compartimos cata con la prestigiada Sommelier Gina Estrada quien disfruto también de buenas cervezas y con nuestro amigo el Sommelier Ricardo Espindola a quien también le sorprendieron muchas de nuestras cervezas y encontró interesantísimo maridajes.
Lo que queda al final de esta experiencia (además de grandes amigos), son varios panoramas todos con una gran promesa, la de que la cultura de la cerveza de calidad tiene todo por delante y que estamos preparados para alcanzar una autentica cultura cervecera.
EduBeer TheBeerSommelier @TBBstaff.