Hey BeerLover´s en esta ocasión el bello arte de armonizar los alimentos con la Cerveza es lo que nos une para enaltecer este BeerBlog, así que ábranse una buena Ale y relájense leyendo estas bellas letras.
Aunque muchos expertos prefieren utilizar la palabra “armonización”, el término “maridaje” sigue siendo el predilecto para los epicúreos quienes buscan sublimar su paladar con placeres gustativos. La palabra “maridaje” proviene de “mariage” lo cual significa “matrimonio” en francés, y destaca, en el mundo gastronómico, el hecho de fusionar las cualidades de sabores, aromas y texturas de un alimento con las propias cualidades de una bebida u otro alimento permitiendo así, exaltar las papilas gustativas del consumidor, abriéndole una gama superior, de sensaciones placenteras.

Encuentra en este post el bello arte de armonizar la Cerveza y la comida
Se cree, de forma prejuiciosa, que el término “maridar” solo se puede aplicar al vino, cuando en realidad los constantes avances en el mundo de la alimentación, los gustos de la gente los cuales van cambiando generación tras generación y la creatividad de los Chefs quienes crean las nuevas tendencias alimenticias, hacen que cada preparación alimenticia pueda asociarse con mucho más que una sola bebida. Los alimentos se pueden asociar e inclusive sublimarse con cualquier bebida, siendo la cerveza uno de los mejores ejemplos ya que al igual que el vino, ofrece una gama muy amplia y diversa en cuestión de sabores, aromas, colores así como de texturas.
Inclusive resulta muy a menudo más fácil encontrar una cerveza la cual responderá perfectamente a las necesidades de un platillo, hasta mejor que un vino. Sin olvidar que para presumir sus títulos de “nobleza” los vinos suelen tener precios más elevados que las cervezas, y con la actual situación económica internacional, el hecho de disfrutar de los placeres de un vino junto a los de la comida se vuelve un lujo, cuando todos, pueden disfrutar de los mismos placeres gustativos al asociar platillos desde los más sencillos hasta los más elaborados con una gama cada vez más amplia y más internacionalizada de cervezas, claramente más accesible que los vinos.

Experimenta en boca la hermosa sensación que te daremos al beber una buena Cerveza con nuestro Staff.
Para esto solo basta el seguir algunos consejos sencillos y validos tanto para el vino que para la cerveza. Analizando por separado las diferentes características organolépticas del alimento y de la bebida y después buscar asociarlas por similitud que nos darán maridajes de continuación ( el maridaje más fácil de encontrar pero a veces un poco plano en boca) o por oposición buscando un intercambio fuerte con los maridajes de contrastes ( a veces arriesgados, pero logrados dan resultados placenteros indescriptibles).
Por ejemplo cervezas claras y ligeras exaltaran perfectamente los platillos o preparaciones más delicadas, cuando cervezas particularmente aromáticas contrastaran y enriquecerán platillos “pobres” en aromas y de baja personalidad. Cervezas estructuradas y corpulentas se deben asociar con platillos consistentes y de sabores expresivos. No obstante la experiencia, los gustos y la sensibilidad de cada quien pueden ayudar en determinar que cerveza acompañar con cada platillo.
En todo caso, contrariamente a lo que se podría pensar que el maridaje de la cerveza solo concierne platillos a base de carne roja, la cerveza se fusiona muy bien con pescados y crustáceos o bien platillos a base de carnes blancas hasta con platillos dulces de repostería.
Y bien ahora que aniquilamos los prejuicios en cuanto a la calidad de los maridajes de platillos con cerveza les presentamos una pequeña guía para combinar sus platillos favoritos con cerveza o porque no, decidir que van a preparar de comer en función de la cerveza que se les antoja.
Lager, Export, American Lager: Platillos ligeros y frescos, como verduras y pescados a la parrilla o al vapor. Platos fuertes a base de carnes blancas, pastas de sazón ligero con tomates, pizzas.
Pils: Excelente aperitivo, va muy bien con platillos clásicos como pizzas, frituras ligeras y quesos de pasta blanda.
Müchner: Perfectas para sopas, legumbres y quesos de pasta semi-dura.
Schwarzbier: excelentes con legumbres verdes y carnes asadas.
Bock: Pastas condimentadas, quesos añejos, carnes rojas.
Bitter y Mild Ale: Pescados condimentados, frituras variadas, platillos de mucha sal.
Pale Ale e Indian Pale Ale: Carnes blancas, verduras al vapor, quesos frescos y platillos agridulces.
Scotch Ale: Carnes rojas, rostizadas, jabalí y ciervo en salsa, carnes asadas.
Strong Ale: Carnes rojas, cordero, hígado, quesos muy añejos.
Belgian Pale Ale: Arroz, Pastas, charcutería, carnes blancas rostizadas.
Belgian Strong Ale:
Las “Golden” con quesos añejos, charcutería, moluscos y crustáceos frescos.
Las “Dark” con carnes rojas, postres de frutos secos, café o chocolate.
Cervezas de abadía: Quesos muy añejos, platillos condimentados con muchas hierbas aromáticas.
Cervezas trapenses: Platillos complejos y fuertes como animales de caza, quesos muy añejos, platillo muy condimentados con especias, hierbas o picantes.
Biere de garde: quesos de pasta blanda, carnes y pescados en salsa.
Red Ale: ensaladas, verduras braseadas, carne de cerdo.
Porter: Carnes asadas, foie gras, tripas, hígado etc.
Stout: Mariscos crudos, carnes fuertes, postres de frutos secos, café o chocolate.
Weizen: Pescados, mariscos, frituras, ensaladas, carnes blancas o de cerdo.
Lambic: aperitivos inesperados y perfectos para postres o platillos agridulces.
Barley wine: Platillos rústicos, estofados, carnes en salsa.